Se considera golpe de calor al trastorno ocasionado por el exceso de calor corporal, que se presenta cuando el cuerpo se expone a las altas temperaturas por un tiempo prolongado.

Los seres humanos somos termorreguladores de nuestra propia temperatura. Si tenemos calor los vasos sanguíneos se dilatan y la piel se pone caliente y, de esa manera, irradia la temperatura al exterior y la pierde. Pero cuando hace frio funciona de manera contraria, se produce la vasoconstricción, lo que significa que hay menos sangre en los vasos y se retiene la temperatura en el cuerpo.

Uno de los problemas que se presentan por estos días donde hay altas temperaturas combinadas con gran humedad, es que el cuerpo no puede perder líquido. Al perder agua el cuerpo se enfría, pero si el aire que me rodea esta húmedo, funciona como especie de esponja impidiendo la perdida necesaria de liquido al exterior.

La humedad es un factor que impide que el cuerpo transpire y elimine temperatura, por eso en días cálidos y húmedos es cuando más se debe estar atento a la hidratación corporal.

Lo principales estar atentos a la hidratación corporal. El cuerpo nos avisa cuando tenemos sed, pero esa es una manifestación tardía, significa que ya esta deshidratado en al menos un 3%.

Consejos para mantenerse hidratado

Tomar abundante agua, antes de tener sed y hacerlo varias a veces al día, de a poco. Una manera de controlar si estamos bien hidratados es a través de la orina, que debe ser seguida, clara y diluida.

Evite consumir aguas saborizadas, gaseosas, bebidas con alcohol, infusiones. Todos esas bebidas no sacan la sed y tampoco hidratan correctamente.

En lo posible, no se exponga al sol en el horario de 11 a 16, si debe hacerlo cubrase la cabeza y lleve la botella de agua ¡bien fría!

Fuente: infobae.com