Derrick Rose, el talentoso base que cautivó al mundo del baloncesto en 2011 cuando recibió el MVP más joven de la historia de la NBA, anunció su retiro tras una carrera llena de altibajos. A los 35 años y 16 temporadas en la liga, Rose dice adiós a las canchas.

Con un emotivo mensaje en sus redes sociales, el chicaguense declaró: “El baloncesto siempre será mi primer amor. Conseguí cumplir mi sueño de jugar en la NBA, y aunque me retiro, esto no es un adiós, sino un agradecimiento.” Su salida pone fin a una carrera que prometía la grandeza absoluta, pero que fue repetidamente interrumpida por problemas en su rodilla, siendo la rotura del ligamento cruzado en 2012 el golpe más duro.

Derrick Rose saltó a la fama en 2009, cuando fue nombrado Rookie del Año y alcanzó su pico máximo en 2011, al convertirse en el MVP de la temporada regular con tan solo 22 años. Además llevó a los Chicago Bulls a lo más alto de la Conferencia Este. Aunque una lesión en los playoffs de 2012 cambió su destino. Una rotura en el ligamento cruzado de la pierna izquierda, lo alejó de la lucha por el título y abrió una cadena de recaídas físicas que limitaron su rendimiento.

A pesar de los obstáculos, Rose dejó momentos inolvidables en su paso por los Timberwolves en 2018, donde anotó 50 puntos en un partido e hizo llorar al propio jugador y a millones de aficionados. Su carrera incluyó etapas en los Knicks, Cavaliers, Pistons y, más recientemente, en los Grizzlies, equipo con el que jugó su