Las langostas podrían detectar el cáncer
Una investigación, pendiente de revisión, sugiere que las langostas pueden diferenciar las células humanas sanas de las cancerosas gracias a su sentido del olfato.
Científicos de la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos, publicaron una investigación -aún pendiente de revisión- en el sitio web de preimpresión BioRxiv. En este ensayo postulan que las langostas tienen un olfato sumamente desarrollado y son capaces de oler el cáncer y de diferenciar las células humanas sanas de las cancerosas.
Los insectos pueden seleccionar líneas celulares de cáncer individuales, lo que sugiere que se puede detectar el tipo de cáncer, así como la presencia de la enfermedad. Su potencial para la detección temprana de la patología es, por tanto, enorme y muy veloz, en tan solo unos segundos puede detectar tres tipos de cáncer orales.
Las células cancerosas funcionan de manera diferente a las células sanas y crean diferentes compuestos químicos a medida que funcionan y crecen. Si estos químicos llegan a los pulmones o las vías respiratorias de un paciente, los compuestos podrían detectarse en el aliento exhalado.
Según explicaron desde Science Alert, midieron la capacidad de detección de las langostas a través de los cambios en su actividad cerebral con ayuda de electrodos. Lo que los insectos huelen es la alteración de los compuestos orgánicos volátiles (COV) que emitimos al exhalar.
En la fase de experimentación los científicos primero conectaron a los cerebros de las langostas electrodos y luego, los científicos fueron capaces de medir la reacción de los insectos a las muestras de gas de diferentes células y establecer perfiles de señal para representar a los diferentes químicos. Los perfiles fueron distintos para células sanas y cancerosas.
El estudio se centró en los cánceres de boca, porque es más sencillo “testear” el aliento, pero el propósito de esta primera prueba es poder extrapolarla a otros tipos de cáncer.
En los diferentes tipos de cáncer, la tasa de supervivencia es de alrededor del 10 al 20% cuando el cáncer se detecta en la etapa 4 y ya se ha extendido a otras zonas u órganos del cuerpo. Mientras que si se detectan en la fase 1, la probabilidad de supervivencia se sitúa en torno al 80 o 90%. Y este estudio con langostas puede ayudar a ello.
El propósito de los autores del estudio sería “entrar” en el cerebro del insecto para utilizarlo en el diagnóstico de enfermedades, aplicando ingeniería inversa al poder de olfato natural de las langostas.
Con respecto a la creación de un instrumento que detecte en el aliento los tipos de cáncer todavía falta mucho. “Teóricamente, podría respirar a través de un dispositivo, y podría detectar y diferenciar múltiples tipos de cáncer e incluso en qué etapa se encuentra la enfermedad”, comentó el ingeniero biomédico Debajit Saha. Y agregó: “Sin embargo, dicho dispositivo aún no está cerca de ser utilizado en un entorno clínico”.
FUENTE: mdzol.com
FOTO: elabcrural.com / vecteezy.com
- por Rocio Gallardo