Usar tuppers puede ser más perjudicial que algunos envases descartables

El envasado de alimentos es una de las principales fuentes de desechos, lo que generó una industria de envases de comida y bebida respetuosos con el medio ambiente” pero podrían no ser la mejor opción.
Parece lógico apostar por la reutilización de envases antes que los descartables, pero una investigación sugiere que para resistir su uso reiterado, los envases reutilizables tienden a ser más resistentes y duraderos y deben limpiarse después de cada uso, algo que consume energía y aumenta su huella de carbono. El trabajo de investigación apunta a revelar cuántas veces hay que reutilizar un recipiente para que sea la opción más ecológica en el contexto real de la industria de la comida takeaway.
Fueron examinados tres de los tipos de envases desechables más usados: los de aluminio, los de polipropileno (PP) y los de poliestireno extruido (comúnmente conocido como Styrofoam®, pero cuya denominación correcta es EPS). Después de compararlos con los recipientes de polipropileno reutilizables para alimentos, muy populares entre los consumidores preocupados por el medio ambiente.
Los resultados de la investigación mostraron que los envases de poliestireno extruido son, la mejor opción para el medio ambiente entre los envases de alimentos desechables. Esto se debe principalmente a que sólo emplea 7,8 g de materias primas en comparación con los 31,8 g de los envases de polipropileno. También requieren menos electricidad para su producción que los de aluminio. Y para que uno de los recipientes reutilizables tenga un impacto medioambiental parecido al del poliestireno extruido, tendría que reutilizarse entre 16 y 208 veces.
Y, debido a la electricidad que necesitamos para calentar el agua con la que los limpiamos, si se trata de salvaguardar nuestro medio, los envases reutilizables son siempre una opción peor independientemente de la cantidad de veces que se utilicen. ¿Por qué? Porque emitimos sustancias tóxicas para muchos organismos terrestres, del tipo de los metales pesados, al generar la electricidad que calienta el agua.
Una crítica común a los envases de poliestireno extruido es que actualmente no se reciclan. Aunque técnicamente es posible, su baja densidad (que está compuesto en un 95% de aire) implica que en la práctica es necesario recolectar y comprimir grandes cantidades del material antes de que pueda enviarse a una planta de reciclaje, lo que hace que el reciclaje de envases de poliestireno extruido sea económicamente poco viable. Eso no significa que usar envases reutilizables sean lo peor para el planeta.
La cuestión es ser realistas sobre la cantidad de reutilizaciones necesarias para que estos tengan sentido medioambiental. La reutilización es un desafío considerable para un mundo que lleva años centrado en el consumo takeaway. La realidad es que los envases de alimentos acaban contaminando los medios naturales. Cerca de la mitad del plástico que contamina los océanos viene de la comida para llevar.
FUENTE Y FOTO: magnet.xataka.com
- por Rocio Gallardo