En las selvas de Sumatra, un orangután macho llamado Rakus dejó impresionados a los científicos al ser observado tratándose de curar sus propias heridas con el uso de plantas medicinales. El equipo de biólogos del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal y de la Universidad Nacional de Indonesia, tras años de estudio y observación, presenció cómo el orangután, tras sufrir una pelea con otro macho que le causó una profunda herida en la cara, recurrió a un remedio natural para sanar.

Según cuentan los expertos, Rakus masticó repetidamente unas hojas, aplicó la savia y las hojas en la herida abierta, para luego seleccionar cuidadosamente hojas de una planta llamada Akar Kuning. Posteriormente, la lesión se curó completamente sin infectarse en tan solo un mes.

Este sorprendente descubrimiento ofrece valiosa información sobre el comportamiento animal y los comportamientos médicos, que podrían haberse originado en un ancestro común entre humanos y simios, según indican los expertos.

La reacción de Rakus constituye la primera vez que se contempla en un pariente tan cercano a los humanos, esta forma de actuar ante el daño causado a su cuerpo, y esto proporciona información importante, dejando entrever la importancia de proteger a los orangutanes, una especie en peligro de extinción.